(*A. Sanz, M. Gutiérrez, B. Clearmountain) Estás mintiendo y no te achicas, Es algo que te funciona bien. Yo a ti te pienso, tú no me extrañas. Hay algo en ti de misterio y es… Que yo te espero y tú te largas. No hay nada que te dé miedo amor, Siempre vas un poco más allá. Te ríes y te mueves. Yo no me extiendo ni te retengo; Te doy tu tiempo, yo soy cordial. Tú te me escurres, te me diluyes Y te disuelves con facilidad. Frente al espejo yo me pregunto: ¿qué demonios es lo que querrá? Y yo sé que todo te da igual, mala. Eres imparable Y te abrazo y tú a mí me arañas. Eres insaciable, Te beso mala, mala, mala. Sé que me engañas, De todos modos no te dejo por nada. Y te quiero incluso un poco más. Mala. Tú que contabas que has roto corazones A los más guapos del lugar. Y presumías que jugabas con sus almas Y luego las quemabas. Yo no comprendo; Vienes corriendo, Me juras amor, pero luego te vas. Y me dejas queriéndote más, mala. Eres inflamable, Me quemas y me pones agua. Incontrolable Este deseo mala, mala. Eres indomable; Tu boca no hay quién la pare. Comes manzanas envenenadas. No te puedo dejar, Y te quiero incluso un poco más. Mala. Que yo te espero y tú te largas. Tu boca no hay quién la pare. Eres inflamable, Me quemas y me pones agua. Incontrolable Este deseo mala, mala. Eres indomable; Tu boca no hay quién la pare. Comes manzanas envenenadas. No te puedo dejar, Y te quiero incluso un poco más. Mala. Mala… mala. Llevas tus cicatrices Como pinturas de guerra. Tú que decías que jugabas Con todos los corazones Y luego los quemabas. Mala.