作词 : Ferrer, Piazzolla La voz de un payador: Pianito de mala racha Que muele cuentos... A ver! Si muestra el rengo en la hilacha De su valse, a la muchacha La que nadie quiere ver! Voces de los hombres que volvieron del misterio: Que moje el diablo en garnacha Su renga pata al moler La voz de un payador (gaucho itinerant singer): El tiempo muestra la hilacha Y nadie la quiere ver! El duende: Ella vino desde aquella dimensión transbarriotera Donde alcanza, a la esperanza, una barrera y un camino La campana, tres estrellas Una ojera en el balcón sombroso, un gol, la plaza... El sol sin prisa de una misa con mañanas y vecinos y torcazas Algunos mozos que le dén a las polleras y un andén Con otro humo y otra pena y otro tren para la espera Una novena una ramera, un almacén La voz de un payador : La pequeña nació un día Que estaba borracho dios Por eso, en su voz, dolían Tres clavos zurdos... Nacía Con un insulto en la voz! Voces de los hombres que volvieron del misterio: Tres clavos chuecos... Un día Que estaba mufado dios La voz de un payador:Tres clavos negros... Un día Que estaba de estaño dios El duende: Y dos angelotes de la guarda parda Dos raros palomos que andaban de trote por la orilla ñata Trajeron -llorando- a la niña en el lomo En la cal mulata del último muro Plegando de pena las alas de lata, grabaron su nombre: María, con balas morenas De arena y de frío le hicieron los días, tan duros! Y, a espaldas del río, allá donde el río se junta a la nada La niña María creció en siete días La voz de un payador: Zapada de contrasuerte Milonga a suerte y verdad Que un bordón de mala muerte -sin llorarte ni quererte- Fraseaba en tu soledad... Voces de los hombres que volvieron del misterio: Pequeña... Qué inversa suerte Saber toda la verdad! La voz de un payador: La zapada de la muerte Punteaba en su soledad El duende: Como esta ciudad De duelo y de fiesta Robada a las brujas terrajas y en celo que empujan la vida María fue un poco del loco desvelo de cada baraja suicida y vacía Jugada a la apuesta perdida de la soledad Fue el verso de antojo broncao en la puerta del primer fracaso Y la rosa tuerta de un payaso cojo Diosa y atorranta, del cielo y del hampa fue trampa lo mismo Y atados de un pelo por el alba van Su parte de abismo, su parte de pan La voz de un payador: Y en el barrio, las arpías Viejas de negro capuz Como en una eucaristía Mugrentera, por maría Rezan lunfardos en cruz Voces de los hombres que volvieron del misterio: Allá en el barrio, maría Le han puesto nombre a tu cruz! La voz de un payador: María de agorería Tendrás dos tangos por cruz... El duende: Pero aquellos hombres Los rudos maestros de mi tristería Que saben del mudo arremango que cabe a ese nombre Y han vuelto -a su modo- Tan lerdos, tan serios de todos los nuestros misterios Cuando hay pena llena canyengueando el aire de las curderías Lo nombran -apenas- Ladrando a su recuerdo la sombra de los tangos que ya fueron Y no existen todavía El duende(La voz de un payador): De olvido eres entre todas las mujeres.(Triste maría de buenos aires....) De olvido eres entre todas las mujeres.(Triste maría de buenos aires....) De olvido eres entre todas las mujeres.(Triste maría de buenos aires....) De olvido eres entre todas las mujeres.(Triste maría de buenos aires....)