Los Paraguas de Buenos Aires

Song Los Paraguas de Buenos Aires
Artist Astor Piazzolla
Album Soledad

Lyrics

Está lloviendo en Buenos Aires, llueve, y en los que vuelve a sus casas, pienso, y en la función de los teatritos pobres
y en los fruteros que a lluvia besan.
Pensando en quienes ni paraguas tienen, siento que el mío para arriba tira.
"No ha sido el viento, si no hay viento", digo, cuando de pronto mi paraguas vuela.
Y cruza lluvias de hace mucho tiempo:
la que al final mojó tu cara triste, la que alegró el primer abrazo nuestro, la que llovió sin conocernos, antes.
Y desandamos tantas lluvias, tantas, que el agua está recién nacida, ¡vamos!, que está lloviendo para arriba, llueve, y con los dos nuestro paraguas sube.
A tanta altura va, querida mía, camino de un desaforado cielo
donde la lluvia en sus orillas tiene
y está el principio de los días claros.
Tan alta, el agua nos disuelve juntos
y nos convierte en uno solo, uno, y solo uno para siempre, siempre, en uno solo, solo, solo pienso.
Pienso en quien vuelve hacia su casa
y en la alegría del frutero
y, en fin, lloviendo en Buenos Aires sigue, yo no he traído ni paraguas, llueve, llueve.

Pinyin

Está lloviendo en Buenos Aires, llueve, y en los que vuelve a sus casas, pienso, y en la funció n de los teatritos pobres
y en los fruteros que a lluvia besan.
Pensando en quienes ni paraguas tienen, siento que el mí o para arriba tira.
" No ha sido el viento, si no hay viento", digo, cuando de pronto mi paraguas vuela.
Y cruza lluvias de hace mucho tiempo:
la que al final mojó tu cara triste, la que alegró el primer abrazo nuestro, la que llovió sin conocernos, antes.
Y desandamos tantas lluvias, tantas, que el agua está recié n nacida, vamos!, que está lloviendo para arriba, llueve, y con los dos nuestro paraguas sube.
A tanta altura va, querida mí a, camino de un desaforado cielo
donde la lluvia en sus orillas tiene
y está el principio de los dí as claros.
Tan alta, el agua nos disuelve juntos
y nos convierte en uno solo, uno, y solo uno para siempre, siempre, en uno solo, solo, solo pienso.
Pienso en quien vuelve hacia su casa
y en la alegrí a del frutero
y, en fin, lloviendo en Buenos Aires sigue, yo no he traí do ni paraguas, llueve, llueve.