Tú, que renunciaste a todo por seguirme a mí, tú que me diste sueños y me diste paz, y que estuviste siempre cuando te llamé. Yo, no sé si te busqué por soledad o por qué, tal vez me equivoqué no quise hacerte mal, yo, simplemente, te necesité... No, no pienses nunca que yo te mentí, yo cuando dije amarte lo sentí, equivocado o no, sé que te amé... Hoy, en el vacío que mi vida es, como quisiera volver a empezar, volverme a enamorar, a enamorar, a enamorar... Yo, no sé si te busqué por soledad o por qué, tal vez me equivoqué no quise hacerte mal, yo, simplemente, te necesité... Y ahora que estoy solo, en el silencio de este cuarto vacío recuerdo todas nuestras cosas: nuestro primer encuentro, nuestro primer día, nuestro primer beso, nuestras primeras caricias, tu vergüenza y la mía y tu risa, y tu risa... No, no pienses nunca que yo te mentí, yo cuando dije amarte lo sentí, equivocado o no, sé que te amé... Hoy, en el vacío que mi vida es, como quisiera volver a empezar, volverme a enamorar, a enamorar... Cómo quisiera volver a empezar, pero yo nunca supe más de tí.