Ayer pasó por mi puerta, vestida de terciopelo, blanca la piel, negro el pelo y una sonrisa marchita. Decían: es una mala mujer. Mentían, era una mujer bonita que un día dejó marchar, buscando su libertad, al hombre que quiso un día adorarla pero en una madrugada cerró la puerta y se fue. Reían, viendo pasar a María pasar la noche y el día cantando para olvidar. La, la... Doblando están las campanas los críos corren y gritan, alguien murió esta mañana, están pintando la ermita. Decían: era una mala mujer. Mentían, era una mujer bonita que hoy se ha querido marchar, dejando su soledad, dormida, en una casa vacía. Hoy se ha marchado María, mañana no cantará La, la...