Me hundí en tu noche, y el placer fue infinito y tan oscuro que pensé tejer mi bandera con un círculo de estrellas. La luna en un rincón. Te has convertido en mi nación, y yo, eclipsado, soy un faro a pleno sol que envidia a la humanidad si al apagar sus luces se prende mi ansiedad. Sigue su invasión, por los aires. Sigue su invasión, y es constante. Un ser alado se alzará, a por sus venas, manantial Ya escucho sus pasos ¿o soy yo quien ve sus huellas? ¿Quién lo puede explicar? Sigue su invasión, por los aires Sigue su invasión, y es constante. Nado en mi obsesión, otra vez Voy a mi obsesión, y otra vez caeré. Y ahora que soy medio dos, y el antídoto es peor que mi adicción a ti, por tu espalda repto, y tú, aún aturdida, escuchas: “shhhhh, me toca empezar a mi”. Y pienso en Bonnie and Clyde, juntos supieron morir, mientras tú y yo…la noche eterna sin fin. La vida oscura es así. Si los espejos del salón no están rotos lo estoy yo, que al morderte notaré el mismo espasmo y contracción, que atravesará mi piel, tú, mi sangre y pálpito. Y pienso en Bonnie and Clyde, no se quisieron rendir, mientras tú y yo…la noche eterna, sin fin. ¿Tú no lo ves así? Siempre va a ser así… ¿Siempre va a ser así…? Si va a ser siempre así, quiero poder decidir. Luz aural, vuelve a mí…